Aloha, he saltado un par de posts que tenía pensado porque el tiempo vuela y he tenido mucho trabajo. Pero aquí estoy para por fin escribir sobre los vaqueros que he estado haciendo. Si me sigues por Instagram habrás visto un par de fotos del proceso y la semana pasada ya me los puse para ver qué tal están en acción. Bien-bien, ya lo adelanto. Pero vamos por pasos porque esto sí que ha sido un camino jaja.
El patrón es Ginger Skinny Jeans de Closet Case Files y lo tenía en mente desde hace mucho tiempo, de hecho lo compré el año pasado en las fechas de Black Friday aprovechando el descuento. Pero entre que no encontraba la tela de vaquero que iría bien con el proyecto y la falta de tiempo para ponerme con ello...pues al final empecé hace un par de semanas. El patrón tiene dos versiones, una con el tiro bajo de pierna un poco más ancha y otro de tiro alto con la pierna estrecha, yo hice la versión del tiro bajo y cambié a las piernas estrechas.
Con el patrón pdf también compré el libro electrónico que ha escrito Heather Lou sobre todos los detalles de cómo coser vaqueros...sabía que es un mundo desconocido para mí así que quería tener toda la información posible. En su blog también tiene el sewalong para ir paso a paso y muchas más cosas, pero el libro la verdad es que está muy bien porque lo tienes todo juntos con un par de extras y fotos muy claras de todo el proceso.
Así que me puse a trabajar, sabiendo que es un proyecto largo y que no valía escaquear de los pasos que tenías que hacer para que al final tengas un resultado bueno. Compré la tela en Ribes y Casals, no había mucha elección y entre que el patrón requiere elastán entre 2-3% (si tienes más puedes reducir la talla) elegí un azul normal y corriente.
Prelavé mi tela y hice unos cambios en el patrón porque mi cadera estaba en la talla 10 pero la cintura entre 10 y 12 así que uní esas dos tallas desde la cintura hasta la cadera, corté todas las piezas y a hilvanar!!! Hilvané todo menos los bolsillos traseros y resulta que en el tiro efectivamente salieron un montón de arrugas. Pero gracias al libro y las instrucciones del patrón haciendo poco a poco los cambios pude eliminar más o menos toda la tela que sobraba. En mi caso al final reduje el tiro del delantero 1,5 cm y del trasero 0,5 cm. La parte de hilvanar es importante porque si no haces los cambios ahora, luego con todos los pespuntes y costuras es muy difícil hacerlos.
Para coser usé las tres máquinas y gracias a eso pude ir un poco más rápido porque vas continuamente entre unir piezas con hilo normal, remallar o pasar zigzag para rematar y luego tienes que hacer los pespuntes con el torzal y todo eso con casi cada costura. Lo que más miedo da supongo es el cierre de la cremallera pero está super bien explicado así que si vas poco a poco no es nada difícil.
Al final una vez ya puesto la cinturilla me di cuenta que me quedaba grande y tuve que descoserlo porque como la tela se da de sí me iba bien directamente la talla 10 también en la cintura. Descoseeeerrr...qué ánimos de hacerlo jaja. Al final tuve que usar dos rollos de torzal, aunque me sobra del segundo para el próximo par.
Próximo paso, saber donde van los bolsillos traseros. Resulta que la posición de los bolsillos es muuuuy importante para sacar lo máximo de tu...ehmm...trasero! Eso es, para que no estés allí aumentando el tamaño del tuyo simplemente con la posición de los bolsillos de tus pantalones (para eso hay bollos y helados y todo tipo de cosas mejores noo??). Pero oye, quién dijo que la posición de los bolsillos tiene que reducir la visión de tu culo...hay gustos para todos, así que cada uno puede hacer un poco de mágia a la hora de coser. Como dice el libro de coser vaqueros: cada culo es como un copo de nieve jajaja...no hay uno igual que otro. Vale, suficiente de hablar de culos? Tengo que decir que me costó un par de selfies de mi trasero para saber dónde tienen que ir (y no, no hace falta publicarlos)...mira tú lo que hay que hacer para tener unos pantalones.
Por fin tenía la cosa bajo control y era la hora de poner los remaches y el botón. Como no compré todo a la vez, la tela, el hilo y las partes metálicas, me llevé una sorpresa al descubrir que no había los colores de remaches que yo quería...bueno tampoco era pedir mucho, los quería en algún otro color que no sea plata. Pues nada, aquí están mis remaches de color plata! Ponerlos era incómodo porque no tenía clavo suficientemente grande etc...pero por fin conseguí más o menos lo que quería. Pero el botón sí que salió mal: compré dos para practicar antes y en la prueba se rompió porque una parte era de plástico (no me di cuenta al comprarlo, comprando en Pontejos luchando por tu sitio frente a las señoras no te da mucho tiempo para observar...) y al ver eso decidí mejor llevar los vaqueros al zapatero para que me pongan un botón de calidad.
Ya está!! Conclusiones y reflexiones:
1) Coser vaqueros mola y si te lo tomas como un reto lo vas a pasar genial una vez que todo cuadra (hay partes cuando te pones de mala hostia también jaja)
2) Encontrar tela de calidad que me guste es difícil y la próxima vez probaré a comprar por internet quizá
3) Es todo un proceso, así que el primer par no es el definitivo y para encontrar este corte perfecto-perfecto pues hay que coser mucho (pero eso es lo bueno no?). En mi caso me quedan algunas arrugas que no sé por qué están allí ni cómo arreglarlo todavía, en la parte de abajo de las rodillas...voy a seguir investigando para el próximo par
Cuando por fin terminé los vaqueros me sentí tan bien!!! Es que es como ver algo tan elaborado hecho por ti y aparte de no tener etiqueta está igual a como si lo hubieras comprado en la tienda. Igual no...mejor! Así que 100% recomendable y además el mismo patrón luego vale para otros pantalones que no sean vaqueros, una vez que lo tengas bien ajustado según tu cuerpo puedes abrir una fábrica casera de pantalones :)